Kimimaro es el único miembro superviviente que conocemos de este clan. Al igual que otros muchos clanes, su exterminio fue inminente durante las guerras ninjas. Kimimaro fue el único superviviente que quedó relegado a discípulo de Orochimaru, como miembro de la Villa Oculta del Sonido.
El clan Kaguya era un clan descerebrado a los que les encantaba luchar, el campo de batalla era el único lugar en el que podían encontrar su paz interior. ‘’No son más que unos estúpidos idiotas que tienen prisa por morir’’, decía Orochimaru para definirlos; fue un suicidio colectivo. El líder del clan decidió enfrentarse en batalla contra la Villa oculta de la Niebla, para exterminarla, pese a saber que los desarraigados podrían ser ellos. Su afán por la lucha como medio de existencia les comprometía a cometer actos tan insolentes como la guerra a la Niebla. Este clan puede alterar sus huesos para que estos cojan la forma deseada y ser expulsados por cualquier parte del cuerpo.
Durante esta lucha, Kimimaro, quien yacía confinado en una celda tras ser encerrado por los mismos miembros de su clan, fue liberado para luchar con ellos en una batalla final, que sin más les deportaría a la muerte. Este fue el fin de un clan con afán de lucha desmesurada y poca supervivencia. Kimimaro, que no lograba comprender los retos que su propio clan se proponía buscó su propia razón para vivir y Orochimaru le dio los motivos suficientes para volver a vivir con ánimos de supervivencia.